Para mojar en un capuchino o una taza de chocolate caliente, un café degustados con un té, estos croissants aromáticos y exquisitos son la manera perfecta de comenzar el día de manera saludable. Se pueden hacer con un poco de tiempo y paciencia, pero más importante aún, sin gastar mucho dinero. Así que…¿por qué no probarlos?
Ingredientes para unos 10 croissants
- 400 gramos de harina 00 para la masa y un par de cucharas más para enharinar la tabla de amasar
- 1 cubito de levadura fresca o 2 sobres de sobres de levadura seca
- 200 ml de leche tibia
- 80 gramos de azúcar
- 2 huevos enteros, además de una clara de huevo montada
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 1 pizca de sal
Procedimiento
Preparamos nuestra inseparable tabla de amasar enharinándola.
Pero en primer lugar, en un bol grande vertemos: leche tibia en la que derretimos la levadura, e incorporamos el azúcar mezclándolo bien, agregamos al final la mantequilla y los huevos.
Mezclamos todo bien y cuando la mezcla sea más espesa, la vertemos sobre nuestra superficie previamente enharinada.
Seguimos amasando suavemente hasta formar una bola, que dejaremos reposar cubierto (por ejemplo con un trapo de cocina) durante una hora.
Después de una hora, que habrá subido el volumen de la masa, la extendemos con un rodillo, tratando de obtener una lámina con un diámetro de aproximadamente 35 cm y 2-3 mm de espesor. Una vez obtenida, la cortamos en triángulos (como en la foto), os dará más o menos para 8 ó 10 croissants.
Preparamos el relleno, yo puse mermelada de naranja, pero podéis usar crema o chocolate de untar, estos croissants son muy versátiles. Ponemos una cucharadita de relleno en el centro del triángulo y empezamos a enrollarlo sobre sí mismo, empezando desde el lado más largo.
El siguiente paso es: colocar los croissants sobre una bandeja de horno cubierta con papel para hornear o untada con mantequilla. No los ponga demasiado cerca, ya que la levadura les hará crecer más y se podrían pegar uno con el otro. Todavía no podemos hornear.
Colocamos la bandeja en un lugar más templado, la cubrimos y así la dejamos reposar otra hora..
Encendemos el horno, siempre debe estar bien caliente antes de hornear.
Pasada ya una hora, cogemos nuestra bandejita de croissants y les echamos la clara del huevo montada por encima, uno por uno. Ahora sí, están listos para ser horneados aproximadamente 10 minutos a 180 grados, pero siempre hay que vigilarlos para que no se quemen.
Buoni!